Boca tropezó en Brasil y se fue goleado por un
Marco Ruben brillante
El ex Central metió un hat-trick para el 3-0 de Athletico Paranaense en Curitiba.
Los números de Gustavo Alfaro como entrenador de Boca describen a la perfección el presente del equipo: 9 triunfos, 3 empates y apenas una derrota. Con el boleto a la Copa 2020 sellado desde la Superliga, ahora el plantel se focalizó en su siguiente objetivo: avanzar a los octavos de final de la Libertadores. Pero su visita a Curitiba, para jugar con el Athletico Paranaense, no está siendo efectiva: pierde 3-0 por tres goles de Marco Ruben. Televisa Fox Sports.
Esa combinación argentina (y ambos con pasos por River) le dio el golpe a Boca que había tenido sus chances para ponerse en ventaja.
A los 35 minutos, Ruben fue el autor del gol, después de un desborde por izquierda de Rony y de un toque dentro del área de Luis González. El ex delantero de Rosario Central apareció detrás de Carlos Izquierdoz y Esteban Andrada para abrir el marcador.
Boca había comenzado bien en el césped sintético del estadio ubicado en Curitiba. Presionó de arranque y tuvo en los pies de Emanuel Reynoso una chance inmejorable. Fue con un remate que el arquero Santos tapó de manera magnífica.
Eso sí, el equipo de Alfaro también sufrió antes del gol. Un ratito después de la chance del Bebelo, Esteban Andrada tapó un fuerte pelotazo de Rony que se metía.
Racing "nuevo Campeón de la Superliga
2018/2019
Racing ganó la Superliga casi de punta a punta. Con un genial Licha López y el gol de Solari para
el 1-1 con Tigre, la Academia festeja un título muy merecido. ¡Salud!
El grito surge desde Victoria, llega a Avellaneda y se expande por todo el país académico. Es un grito de justicia, un merecido premio para un equipo que agarró la punta en la cuarta fecha y no la largó más bajo ese guía futbolístico y espiritual que se llama Lisandro López.
A los 36 años, Licha se da el gusto que tanto buscó. Como Diego Milito, volvió de Europa y es campeón. Un título al que le puso su sello con sus goles, su jerarquía, su templanza y su manejo de los momentos, como cuando tomó el toro por las astas después de los porrazos con River.
Un gran premio, además, para Eduardo Coudet, que armó un equipo fiel a su estilo, que también lo supo enderezar después de esos golpes y que -salvo excepciones- jamás perdió su esencia. Y así salió a jugar en la cancha de Tigre: con personalidad, presencia, determinación y fútbol. Así se puso 1-0 y así aguantó el embate final del local (más allá del 1-1).
Las atajadas de un internacional como Arias, las trepadas de Selección de Saravia y Mena, la solvencia de Sigali y Donatti, el cerebro del chileno Díaz, la rueda de auxilio de Nery Domínguez, la joyita de Zaracho, la inteligencia y pegada de Pol Fernández, la influencia -vaivenes mediante- de Neri Cardozo, el gol del campeonato -y mucho más- de Augusto Solari, la clase de Cvitanich, el amor propio de Cristaldo y el granito de arena de cada uno para esta consagración.
Racing fue por esta vuelta y la consiguió. Le apostó todo y se recuperó de todo (Centurión gate incluido). Lo hizo con una campaña espectacular porque no es fácil ganar 18 partidos sobre 24 en el fútbol argentino (además, acumuló cuatro empates y dos derrotas). Nadie le regaló nada.
Racing es un súper campeón.